Edad antigua

La presencia en tierras de Torresandino del hombre del Paleolítico es más que probable, aunque no se conocen evidencias directas de poblamiento hasta el Calcolítico, hacia el 3.000 a.C, momento del que se han recuperado materiales en algunos lugares de la localidad. La población debió de mantenerse más o menos estable en esta zona hasta el siglo I a.C. Durante la Edad del Hierro esta zona perteneció a la tribu celtíbera de los vacceos, aunque no se ha localizado todavía ningún yacimiento de esa cronología. Con la romanización, hacia el siglo I d.C, se instaura un nuevo ordenamiento del territorio, apareciendo grandes ciudades unidas por vías o calzadas. Es probable que la que unía Asturica Augusta (Astorga) con Caesar Augusta (Zaragoza) pasase por el término municipal de Torresandino, seguramente a orillas del Esgueva, produciéndose aquí la bifurcación de las variantes hacia Clunia (Peñalba de Castro) por un lado y hacia Rauda (Roa) por el otro. Evidencia de esta obra serían el fragmento de calzada y los restos del puente que cruzaba el Esgueva al Sur de la localidad. En otros puntos del municipio también encontramos restos de poblamiento de época romana.

Edad Media

Probablemente la población se mantiene sin grandes cambios a lo largo de la época visigoda. La llegada de los musulmanes a la península, a partir del siglo VIII, supuso la desaparición de la mayoría de centros de poder, pasando la población local a vivir en pequeñas aldeas dispersas por el territorio. En el último tercio del siglo IX el Rey Alfonso III "El Magno" reconquista todos los territorios situados al Norte del Duero, incluida esta zona. Se multiplican los asentamientos humanos en el término municipal, en forma de pequeñas aldeas ya desaparecidas (“Bascones”, “Tobilla”, “San Cristóbal”). También es ahora cuando se levanta una gran fortaleza en el Cerro del Castillo, la cual debió de poseer una imponente torre homenaje de tres o cuatro alturas, y se cerca el casco antiguo del pueblo con una fuerte muralla provista de varias puertas almenadas, que enlazaba con el castillo para aumentar su eficacia defensiva. El caballero cristiano que mandó construir dicha torre o castillo fue Don Sindino, por lo cual este lugar fue denominado Torre Domno Sindino (Torresandino), que significa “el Castillo del Señor Sandino”. También es ahora cuando la población se constituye en cabeza del alfoz de su nombre, dependiendo de los Condes y más tarde de los Reyes de Castilla. A partir de este momento la villa toma cada vez más importancia, y aparece referida en distintos documentos administrativos. Alcanza ahora gran importancia para el Monasterio de San Pedro de Cárdena, cerca de la Ciudad de Burgos. Prueba de ello es lo consignado en los documentos referentes al actual término de Torresandino. El 1 de Agosto del año 943, reinando Don ramiro II en Oviedo y el Conde Don Fernán González en Castilla, el Abad Obeco y su sobrino Pedro se someten al dominio del Monasterio de San Pedro Cardeña, y ceden a éste el antiquísimo Monasterio de San Pedro y San Pablo (hoy desaparecido), con todos sus terrenos y pertenencias, situado en Augreba (Esgueva), junto a la Torre (Castillo) que construyó Domno Sindino (el señor Sandino), es decir, Torresandino. Durante el siglo XIII se vive un momento de especial esplendor en el municipio, ya que es cuando se erigen la iglesia de San Martín Obispo y el Convento de Nuestra Señora de los Valles. También en esta época surgen asentamientos hoy desaparecidos, como Tobilla, Bascones, Pozarrón o San Cristóbal.

Edad Media

Probablemente la población se mantiene sin grandes cambios a lo largo de la época visigoda. La llegada de los musulmanes a la península, a partir del siglo VIII, supuso la desaparición de la mayoría de centros de poder, pasando la población local a vivir en pequeñas aldeas dispersas por el territorio. En el último tercio del siglo IX el Rey Alfonso III "El Magno" reconquista todos los territorios situados al Norte del Duero, incluida esta zona. Se multiplican los asentamientos humanos en el término municipal, en forma de pequeñas aldeas ya desaparecidas (“Bascones”, “Tobilla”, “San Cristóbal”). También es ahora cuando se levanta una gran fortaleza en el Cerro del Castillo, la cual debió de poseer una imponente torre homenaje de tres o cuatro alturas, y se cerca el casco antiguo del pueblo con una fuerte muralla provista de varias puertas almenadas, que enlazaba con el castillo para aumentar su eficacia defensiva. El caballero cristiano que mandó construir dicha torre o castillo fue Don Sindino, por lo cual este lugar fue denominado Torre Domno Sindino (Torresandino), que significa “el Castillo del Señor Sandino”. También es ahora cuando la población se constituye en cabeza del alfoz de su nombre, dependiendo de los Condes y más tarde de los Reyes de Castilla. A partir de este momento la villa toma cada vez más importancia, y aparece referida en distintos documentos administrativos. Alcanza ahora gran importancia para el Monasterio de San Pedro de Cárdena, cerca de la Ciudad de Burgos. Prueba de ello es lo consignado en los documentos referentes al actual término de Torresandino. El 1 de Agosto del año 943, reinando Don ramiro II en Oviedo y el Conde Don Fernán González en Castilla, el Abad Obeco y su sobrino Pedro se someten al dominio del Monasterio de San Pedro Cardeña, y ceden a éste el antiquísimo Monasterio de San Pedro y San Pablo (hoy desaparecido), con todos sus terrenos y pertenencias, situado en Augreba (Esgueva), junto a la Torre (Castillo) que construyó Domno Sindino (el señor Sandino), es decir, Torresandino. Durante el siglo XIII se vive un momento de especial esplendor en el municipio, ya que es cuando se erigen la iglesia de San Martín Obispo y el Convento de Nuestra Señora de los Valles. También en esta época surgen asentamientos hoy desaparecidos, como Tobilla, Bascones, Pozarrón o San Cristóbal.

Edad Moderna

En esta época sabemos que Torresandino depende en gran medida del Monasterio de las Huelgas de Burgos. Su importancia no deja de crecer, siendo la base de su economía la producción cerealística, la ganadería ovina y la viticultura, contando además con importantes zonas de bosque y caza. Por aquel entonces, esta villa contaba 140 vecinos y medio y había 149 casa habitables y 16 inhabitables y casi arruinadas. Había cuatro molinos harineros, de una rueda, sobre el río Esgueva, de los cuales dos pertenecían al Monasterio de las Huelgas, y los otros dos eran de varios poseedores. También había un batán sobre el arroyo de la Fuente de Matazorras, propio de dicho Monasterio. En el campo se hallaban 582 pies de colmena, ocupando bastantes colmenares. La agricultura era importante, pues además de las numerosas tierras y viñas de secano, había 63 fanegas de tierras de regadío, cañamares y huertos, que se regaban con las aguas de las fuentes de Matazorras y otras. También había, dentro del término, eras de pan trillar, dos prados concejiles y un monte concejil dividido en tres pedazos, de leña de roble, que llamaban Carrascal, Esquena y Enebral, de cinco leguas de ámbito o contorno. Lo más importante de la ganadería eran las reses lanares, que sumaban 1.100 cabezas. En el término municipal existen las ruinas de un Convento de Carmelitas Calzadas denominado Nuestra Señora de los Valles. Quizá tuviera sus orígenes en unas cuevas situadas en su interior, que pudieron haber formado parte de un eremitorio. El edificio original databa del siglo XIII, aunque sufrió numerosas remodelaciones. En este momento albergaba a diecinueve religiosos. Tras la desamortización de Mendizábal, en 1835 fue abandonado y pasó a manos privadas.

Edad Contemporánea

En 1828, Torre Sandino, continuaba siendo villa abadenga del Partido de Aranda de Duero, en la Provincia de Burgos, con Alcalde ordinario. En lo eclesiástico, pertenecía al Arzobispado de Burgos. Por entonces, poseía una Parroquia y un Convento de Carmelitas en extramuros. Su población era de 142 vecinos (562 habitantes). Producía cereales, vino y buen queso. Había dos molinos harineros y un telar de lienzo. En 1849 pasa al Partido Judicial de Lerma. Por entonces se contaban 75 vecinos (301 habitantes), y había 130 casas y una Escuela de instrucción primaria. La villa poseía tres templos: la Iglesia de san Martín y las Ermitas de San Bartolomé y Nuestra Señora de Báscones, además de las ruinas del Convento de Nuestra Señora de los Valles. Había dos molinos harineros sobre el río Esgueva. En aquel tiempo, era muy importante y famoso el Monte de Torresandino, que se componía de enebros, robles y matas bajas, y en el que abundaban las hierbas y plantas aromáticas. Dicho monte tendría de seis a siete leguas de circunferencia y por entonces, para aprovechar mejor sus pastos, se sugería la conveniencia de mancomunar los montes de todos los pueblos circunvecinos. En 1930, la población de derecho de esta villa era de 1.184 habitantes y había 363 edificios y 2337 albergues. A mediados del siglo XX surge un proyecto para realizar un embalse en el valle del Esgueva, a la altura del llamado Molino de Arriba. De este modo se pretendía convertir toda la cuenca en zona de cultivos de regadío, a costa de inundar total o parcialmente las localidades vecinas de Villatuelda y Terradillos de Esgueva. El proyecto, tras muchos estudios, fue finalmente desestimado. Con la mecanización del campo que se produce en la segunda mitad del siglo XX se amplía la cantidad de terreno cultivado y se reduce la carga de trabajo. Como consecuencia la natalidad desciende y se incrementa la emigración a las ciudades. Afortunadamente, la proximidad de Torresandino a núcleos industriales importantes, como Aranda de Duero, Roa o Lerma, y la mejora de las vías de comunicación, han hecho que todavía hoy día se mantenga como uno de los núcleos rurales con más población en la Ribera del Duero Burgalesa.

Actualidad

Torresandino en la actualidad es una población perteneciente a la provincia de Burgos y está situada al suroeste de la provincia, entre las comarcas del Arlanza y la Ribera del Duero burgalesa, a la que pertenece, y próxima al límite con los valles del Cerrato, en la provincia de Palencia. La población de Torresandino cuenta con 835 habitantes, aunque durante los meses de octubre a junio es ligeramente inferior por el gran número de estudiantes y personas mayores que viven fuera en esa temporada.